domingo, 17 de abril de 2011

¿Qué hace a un gran colocador?


En la nota anterior "¿quién es el mejor colocador de USA"?, reflexionábamos sobre las cualidades de un gran colocador.  La conclusión es que podemos dividir los aspectos en 3 areas diferentes:  Habilidades físicas, capacidad mental e intangibles.

La habilidad física en la más obvia y fácil de describir.  Todos los grandes colocadores tienen una gran velocidad y capacidad de reacción en los pies, para meterse debajo del balón, fuerza y flexibilidad en las muñecas, una técnica excelente de pase de dedos y control de cuerpo para colocar desde los sectores más diversas en diferentes y correctas posiciones.
La talla es un asunto discutible.  A todos les gustaría tener a un 2,05 m como Peter Blangé o a un 2,03 m como Lloy Ball colocando en el equipo.  Pero la talla no es un factor determinante para ser un gran colocador.  Las ventajas son obvias:  colocar más alto da mas velocidad al juego ofensivo, y tener un colocador alto significa tener un buen bloqueo en la zona 2 contra el atacante de zona 4 adversario.  Pero un bloqueo alto no necesariamente constituye en buen bloqueo, tanto Blangé como Ball son bloqueadores que están en la media internacional.  Dusty Dvorak, que solo medía 1,87 era un terrible bloqueador en zona 2.  De ehcho, con la excepción de Holanda en el '96 con Blangé, los ganadores de la Olimpíadas lo hicieron con colocadores "bajos": Dvorak (1,86 m) en el '94,  Stork (1,93 m) en el '88,  Mauricio Lima (1,87 m) en el '92.  Dos de los mejores colocadores internacionales:  Raúl Diago (Cuba) y Paolo Tófoli (Italia) miden cerca de 1,90 m cada uno.

En el aspecto mental, queremos a alguien inteligente conduciendo el ataque. Pero no significa alguien con el cociente intelectual 1.600, sino inteligente voleibolísticamente.  Alguien quien estudie el juego y todas sus variantes.
Un amigo llamado Joe, llama a esto "viendo el voleibol matrix", en referencia al protagonista de la película de Keanu Reeves "Matrix", donde el personaje central no ve la totalidad de lo que está pasando hasta el final.   A algunos jugadores les pasa eso durante el partido, a otros no.  La habilidad de procesar muchos datos rápidamente y transformarlos en informacion útil es algo necesario para ser un gran colocador.  Es necesario evaluar la recepción del equipo, los atacantes en las distintas rotaciones, las distintas opciones de colocación, las tendencias del bloqueo adversario y el esquema actual, y la situación general del partido.  Y es necesario hacerlo doscientas veces durante un partido normal.
Algunos lo denominan "percepción situacional":  es un término que los pilotos de combate usan cuando evalúan las situaciones del combate aéreo.  Aquí lo mismo, habría que tener "percepción situacional de colocador" (hey!!, he acuñado una frase)

También creo que no hay un solo modelo para ser o contruir un gran colocador.  Estudiando los estilos y los rendimientos de muchos de los más grandes de todos los tiempos, tanto masculinos como femeninos, podemos observar una amplia variedad de técnicas, filosofías de colocación, selección de pases y estilos de liderazgo.  Todos fueron exitosos y cada uno hizo su camino para llegar el ser el mejor.    Esto es lo que hace a la colocación y al voleibol en su conjunto, grandioso.  Que es un deporte, no una ciencia, cuya teoría y práctica está en constante evolución

Finalmente, y quizás lo más difícil de describir son los intangibles para ser un gran colocador.
Muchos de ellos son empíricos y se encuentran después de ver muchos años a los grandes colocadores, desde Debbie Green hasta Misty May en el femenino, desde D. Dvorak-Karch Kiraly hasta LL. Ball-B. Taliaferro en masculino.
Hay que tener la correcta personalidad y mentalidad para ser un gran colocador.  Si miramos al voleibol como un aspecto de "dar/recibir" de la interacción humana, los colocadores son "dadores".   Los rematadores por supuesto, son "receptores".  Ellos reciben una colocación y machacan por el punto.  Los bloqueadores reciben el ataque adversario e intentan neutralizarlo.  Los colocadores están constantemente "dando".  Se deben adaptar constantemente a las malas receciones y colocar un balón rematable, poniendo un pase perfecto y otorgando a los atacantes las mejores oportunidades.
Esto necesita un tipo especial de personalidad-mentalidad, aceptando con buena voluntad su rol.  En mi opinión, el colocador no debe intentar ser el foco de atención.  Esto significa que el colocador no debe pretender ser el foco de atención de la prensa, de los aficionados o de los entrenadores.  Pensemos en ello:  en cada uno de los grandes equipos de las últimas dos décadas (quizás con la excepción del equipo de la Universidad de Long Beach, liderado por Misty May), los colocadores nunca fueron el punto de atención.  La selección femenina USA del '84 tenía a Debbie Green, pero la atención estuvo fijada en Flo Hyman.  El equipo masculino del '84 tenía a D. Dvorak, pero la atención estuvo fijada en K.Kiraly.  Lo mismo con el equipo masculino del '88, Kiraly fue el líder pero Stork hizo el trabajo.  Brasil en el '92 tenía a M. Lima, pero la atención estuvo en Negrao.  En el '96, Holanda tenía a Blangé, pero Van de Goor fue la estrella.  En cada uno de esos equipos, no había dudas quien dirigía y controlaba la ofensiva del equipo, pero estos colocadores jercían su oficio para ganar y dejaron que la atención se centrara en los rematadores.

-Aaron Batula Sent via Deja.com http://www.deja.com/
Before you buy.

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