miércoles, 18 de mayo de 2011

LA TÁCTICA DE LOS COLOCADORES

El colocado debe DIRIGIR táctica y estratégicamente el ataque de su equipo en el aspecto más significativo del juego: EL SISTEMA DE ATAQUE.




Debe saber aprovechar al máximo:




a)      las CUALIDADES de sus rematadores


b)      las CARACTERÍSTICAS del bloqueo adversario.




a) El colocador debe conocer en profundidad las CUALIDADES de sus compañeros (atacantes) para descubrir aspectos técnicos, tácticos y psicológicos que le ayuden a formar el sistema de ataque y a tomar decisiones en diferentes momentos del juego. 




Tener en cuenta:


·         Las habilidades técnicas de los rematadores:


û  ¿Les convienen los valones veloces o más lentos.?


û  ¿Qué altura alcanza cada uno? ¿Le estoy aprovechando en todo su alcance?


û  ¿Sabe atacar largo o pincha todos los balones?


û  ¿Ataca mejor por delante o por detrás del colocador?


û  Si es central, ¿ataca mejor el corto o el alma?


û  Si es zaguero ¿pisa mucho o puedo jugar el balón más cerca de la red?






·         Las cualidades tácticas:


û  ¿Se apaña bien contra bloqueo doble?


û  ¿Es capaz de superar el bloqueador que le ha tocado?


û  ¿Es un jugador para combinaciones?


û  ¿Si tiene al pequeño o al débil, lo supera o se equivoca?






·         Las características psicológicas:


û  ¿Cómo reacciona cuando falla? ¿Es conveniente repetirle?


û  ¿Acierta en los momentos de gran presión?


û  ¿Bajo presión, ataca duro o afloja el brazo?


û  ¿Si comienza fallando, se supera?


û  ¿Cuándo ve gente grande enfrente, se motiva o desaparece?






b) En lo relativo a aprovechar las CARACTERÍSTICAS del bloqueo adversario, el objetivo fundamental es crear la suficiente dificultad, como para imposibilitar al bloqueo adversario realizar una buena lectura de la colocación. Se debe romper con la motricidad de los bloqueadores en sus tres componentes (o al menos en uno de ellos):






·         la percepción de la acción


·         el desplazamiento


·         el tiempo de salto  y  posición de las manos sobre la red






El colocador “LUCHA” contra el bloqueo del rival (en especial contra el central adversario). Por lo tanto debe realizar una evaluación constante (mental y estadística) de cuántas veces y en qué condiciones ha logrado llevar a sus atacantes a rematar contra bloqueo individual o con el central en muy malas condiciones.




Tener en cuenta:






1.      La disposición inicial del bloqueo (jugadores agrupados o separados).


2.      Que jugadores componen el bloqueo y cada posición, en cuanto a su nivel físico - técnico individual y características de juego (si espera o no en el primer tiempo, si es lento o veloz en sus desplazamientos, si tiene una buena capacidad de observación de las combinaciones).


3.      Memorizar la táctica que utiliza el bloqueo para cada combinación y usar la variante o contra jugada.


4.      El tipo de desplazamiento que utiliza el central para bloquear el 1º tiempo y a las bandas. Por ejemplo: Si el atacante parte de la posición dos  a  rematar un balón rápido al centro, es más fácil para el central que no saltó al primer tiempo, continuar el desplazamiento hacia la derecha, o sea hacia la zona 4 del ataque contrario.  Allí debe jugarse al contrapie.






Combinar dos conceptos:                    a ) No hacer VER donde jugará el balón.


                                               


                                                                        b ) Hacer CREER que lo dirigirá a una parte y jugarlo a otra.






Pero no se debe olvidar, que todo el desarrollo táctico esta subordinado al concepto de “PRECISIÓN”.


Si se le pregunta a la mayoría de los rematadores de alto nivel qué prefieren, una colocación imprecisa (baja, fuera de varilla, interior, etc.) pero con poco bloqueo o una colocación perfecta con bloqueo doble, elegirán sin duda ésta última.






COMBINACIONES DE ATAQUE:


“La idea base de la COMBINACIÓN DE ATAQUE es de obligar a saltar erroneamente al bloqueo adversario o al menos hacer dudar a un jugador sobre el amago del primer tiempo, liberar a otro rematador de aquel bloqueo o  dificultar el acople de los bloqueadores.”




Para organizar las combinaciones se deben utilizar las tres dimensiones: largo de la red, altura del balón, profundidad (colocaciones detrás de la 1º o 2º línea)  y sus combinaciones. Las combinaciones pueden ser abiertas (rápida al centro y juego abierto sobre las bandas) o cerradas (llevar a los atacantes de banda hacia el centro de la red).  Generalmente se usa llevar a dos hombres en combinación, y dejar el 3º de alternativa por afuera.


Un criterio importante es el de colocar a la distancia más larga:  colocar a la parte opuesta a donde se concentra el juego.  Si la recepción va hacia la posición 2, con jugada de velocidad (1º tiempo) o utilizando toda un jugada como por ejemplo: doble atrás y colocada a zona 4.  Por el contrario cuando el balón llega a 3-4, colocar a  posición 2, con el mismo criterio.


Cada combinación tiene tres o cuatro posibilidades de ataque y el colocador debe elegir correctamente en cada situación la mejor opción.




Cada combinación tiene su contra-esquema. Por ejemplo: a la doble, corresponde el amago de doble con colocación "gamba" atrás.




CONSIDERACIONES GENERALES:


Un concepto muy importante para los colocadores establece que éstos, jamás deben HABLAR o dar una OPINIÓN sobre la recepción de su equipo, si no resolver con eficacia la situación que se crea.    Debe saber además que los receptores necesitan de una gran tranquilidad para lograr un buen rendimiento.   Es cierto que una buena recepción permite al colocador variar el juego, pero también es  cierto que un gran colocador a veces, transforma en excelente una recepción buena y en buena una recepción mediocre.


Tampoco el colocador debe RECRIMINAR al atacante por su fallos, aunque hayan sido muy graves (sin bloqueo, etc.).  Su misión es animarles ante el fracaso, darle pistas sobre el fallo y felicitarles calurosamente cuando acierten, pese  gran parte del  éxito haya sido por la excelencia de la colocación.


En la distribución, se deben tener en cuenta las características PSICOLÓGICAS de los rematadores, de acuerdo a su necesidad de ser “servidos” más o menos frecuentemente o en momentos particulares del partido. Hay atacantes para momentos "fáciles" del partido y otros que responderán mejor en momentos "difíciles".  Hay rematadores que se "enfrían" rápidamente y otros que hay que dejar "descansar".


El colocador debe entrar a cada partido con un PLAN MUY CLARO de esquemas del cambio de saque, rotación por rotación, teniendo en consideración las posibilidades de su equipo, y las características principales  del bloqueo adversario.  También debe llevar SOLUCIONES ALTERNATIVAS  para el caso que el plan inicial falle, sea por errores de sus compañeros, sea por aciertos del rival.  Y en el peor de los casos, cuando los compañeros fallan pese a las variantes utilizadas, mantener la calma y continuar controlando su juego, dejando a sus compañero en las mejores condiciones posibles.


El colocador no debe intentar reemplazar a los atacantes en la finalización de la jugada.  Sin embargo, cuando es delantero, debe transformarse en una AMENAZA PERMANENTE  por la posibilidad de FINTAR de 2º toque, creando una gran incertidumbre sobre la misma.  El colocador debe fintar poco, debe elegir muy cuidadosamente el momento y las circunstancias, armar el esquema apropiado y cuando lo hace debe acabar en punto.




PERSONALIDAD:


El Colocador debe ser:


û  OSADO y con una VOLUNTAD recia. El alma del equipo, en todas las circunstancias.


û  SEGURO DE SI MISMO, VALIENTE y DETERMINADO (capaz de enfrentarse adversarios más fuertes y no demostrar temor).


û  RESPONSABLE para hacer siempre el máximo esfuerzo en cada balón, en cada punto. No dejarse doblegar jamás por las circunstancias adversas.


û  Lo suficientemente INTELIGENTE, como para poder mantener la concentración y el sentido común durante todo el partido.      Capaz de manejar constantemente las situaciones de gran dificultad.






PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL COLOCADOR




û  Pasar el balón alto y lejos de la red.


û  Colocar con seguridad y precisión.


û  Transformar los pases deficientes en buenas colocaciones.


û  No permitirse más de un FALLO cada 10 pases.


û  Tratar de colocar el balón con cierta “suavidad”, sin rotación y frente al jugador que debe rematar.


û  Orientar el cuerpo, de ser posible siempre a posición 4.


û  Jugar, en momentos de dificultad, con el rematador más preciso, más valiente o con aquel con ofrezca ciertas garantías de sorprender al bloqueo adversario.


û  No dejar de colocar al rematador, solo por que haya cometido uno o dos errores (con mayor razón si es el atacante que necesitaremos en momentos claves del partido)


û  Debe saber aprovechar al máximo las cualidades de sus rematadores y las características del bloqueo adversario.

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