lunes, 16 de mayo de 2011

LECCIONES PARA ENTRENADORES

                                                                                                                       Por: Peter Hastie

     Muy comúnmente se ha establecido que los entrenadores que más demandan de sus jugadores y que establecen bases más elevadas van a producir equipos más exitosos. Investigadores en educación física han verificado este efecto de expectación. Ha sido demostrado que los maestros tienen expectativas en el rendimiento de sus alumnos (abierta o encubiertamente) y que los estudiantes son capaces de detectar esas expectativas. De todos modos, las expectativas no siempre son positivas. En los casos donde el maestro percibe que el potencial o la habilidad del estudiante está fuera de límites, esa interacción del maestro con el alumno es comúnmente contraproducente a los buenos resultados.

     Sin embargo, no es un factor de gran importancia las bases que el maestro o el entrenador pone con su clase o equipo, sino las bases que el maestro o el entrenador en realidad acepta. Considere el caso donde un grupo de jugadores está entrenando recepción. La tarea planteada es para un par de jugadores es pasar hasta que logren 10 pases perfectos (el criterio es que el armador pueda armar en salto dando un solo paso). Un grupo esta teniendo dificultades y tardándose más tiempo de lo que el entrenador había planeado para este ejercicio. Mientras que algunos pases entran dentro del criterio, otros están siendo mandados por arriba de la red y el armador se tiene que desplazar. Mientras que el armador puede aún saltar y armar, este necesita tomar un par de pasos para alcanzar la pelota. El entrenador, habiendo reconocido que tiempo valioso del entrenamiento se le está escurriendo, ve una buena pelota, pero no perfecta, y le dice al armador, “Esa es está bien; tu pudiste haber armado al medio”.

     En tal caso, el entrenador ha cambiado la tarea real de los jugadores. De ahora en más los jugadores no deberán pasar la pelota a un lugar específico de la red; en cambio; ellos ahora tienen solamente que pasar a una altura donde el armador pueda armar en salto.

     Considere otro caso de recepción. Se ha puesto en marcha un ejercicio donde los jugadores están practicando recepción de saque en salto. El entrenador designa el criterio para un pase perfecto – “una pelota va directamente o a un paso de un jugador designado”. Como con el ejercicio anterior, los jugadores deben quedarse como pasadores hasta que hagan 10 pases perfectos. Si el entrenador elogia continuamente el esfuerzo de un jugador por salvar un saque duro sin que toque el piso, aunque el pase no haya sido “perfecto”, el entrenador ha efectivamente cambiado los objetivos establecidos. Así, la tarea real en esta situación ha sido cambiada por moverse rápido hacia la pelota y aparecer poniendo un esfuerzo completo para hacer una salvada más que un rendimiento exitoso de la técnica.

     Hay dos factores claves relacionados con las expectativas de los maestros (o entrenadores, en este caso):

-          El rendimiento que un entrenador realmente acepta y los premios definen la tarea real de los equipos; y

-          La severidad del criterio que usa el entrenador para juzgar el rendimiento tiene consecuencias para el logro de la tarea.

De este modo es solamente con las tareas tomadas con responsabilidad en las cuales los jugadores tienden a tomarlas en serio. Si ninguna expectativa es requerida o ningún rendimiento es aceptado, entonces pocos jugadores atenderán realmente al contenido. Los entrenadores pueden ser bien intencionados, pero si ellos aceptan menos que los objetivos establecidos, ellos no deberían frustrarse con los jugadores cuando estos reducen la calidad de sus respuestas.


NIVELES DE RESPONSABILIDAD


     La recompensa/refuerzo dado por los entrenadores define el clima evaluativo de un equipo y este clima está relacionado con la responsabilidad del jugador. Los entrenadores pueden tomar la responsabilidad de los jugadores a tres niveles: 1) participación, 2) esfuerzo y 3) calidad.


RESPONSABILIDAD POR PARTICIPACIÓN


     Mientras se tienen estudiantes la responsabilidad por participación puede ser el objetivo mayor de muchos maestros de educación física, es poco frecuente que los entrenadores en un contexto deportivo necesiten prestar atención a este factor. Así y todo, los entrenadores aún necesitarán poner y reforzar bases concernientes a la hora de comienzo del entrenamiento, uniforme de entrenamiento y otras tareas tales como preparar la red antes de entrenar y buscar pelotas durante los ejercicios.


RESPONSABILIDAD POR ESFUERZO


     La responsabilidad por el esfuerzo será comúnmente el caso donde los entrenadores intentarán incrementar el estado físico de los jugadores, o tal vez durante los primeros estadíos de los ejercicios de defensa. En estas situaciones, el jugador es recompensado si realiza un intento por la pelota, aún si la pelota no es tocada.


RESPONSABILIDAD POR CALIDAD


     Varios entrenadores propondrían que ellos están entusiasmados en producir acciones de calidad de sus jugadores. En efecto, casi todas las competiciones son ganadas por los equipos que producen el mayor nivel de técnica. Pero no es difícil para un entrenador reforzar el esfuerzo más que la calidad en un ejercicio. Esto puede suceder si el entrenador piensa que la tarea es demasiado difícil, o más comúnmente, donde el entrenador está intentando ser positivo y alentador con los jugadores.

TIPOS DE RESPONSABILIDAD


     La responsabilidad puede ser tanto formal como informal. En educación física, la responsabilidad formal es el sistema de responsabilidad que afecta la calidad y la responsabilidad informal es aquella que no afecta directamente la calidad. Ejemplos de responsabilidad formal en el Voleibol incluyen resultados de partidos y estadísticas tomadas del rendimiento del jugador, mientras que ejemplos de responsabilidad informal incluye los elogios del entrenador a sus jugadores, permitirle a cierto jugador terminar un ejercicio antes por haber trabajado bien, o a la inversa, hacer que un grupo de jugadores continúen un ejercicio hasta que logren una base. La elección de un equipo para ir a un campeonato nacional presenta un ejemplo poderoso de responsabilidad formal para los jugadores en el armado de un equipo.


RESÚMEN


     Los premios por un buen rendimiento o las consecuencias de un pobre rendimiento son por supuesto una parte saliente del sistema de responsabilidad que usan los entrenadores para mantener el nivel de trabajo de sus equipos. Así los conceptos de “recompensas” o “consecuencias” pueden ser también considerados como un efecto significante en la participación del jugador en Voleibol. Pero, la extensión a la cual los jugadores valoran las instrucciones del entrenador, retroalimentación y responsabilidades estratégicas, (esta es la credibilidad que el entrenador tiene con sus jugadores), afectará la manera que ellos interpretan las responsabilidades estratégicas llevadas a cabo en la cancha. Si los entrenadores no demuestran consistencia en sus responsabilidades de estrategias, o ellos no son sinceros para con las necesidades de los jugadores, los jugadores pueden estar menos dispuestos a responder a estas estrategias.

        
Traducido por: Horacio Calabrese del Libro 3 Cap. 14 Pag.73 – AVCA – 16/10/98

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